Mujer

Tú cuerpo es un templo virgen que ser explorado por mi está esperando,

ardiendo por dentro de deseo y al roce de mi mano liberado,

me paseo lentamente por tú cuello, acaricio suavemente el contorno de tú rostro,

apenas y toco tus labios, mientras mis manos no pierden detalle del resto,

tus senos están listos para ser tocados, anhelantes se encuentran al contacto inmediato,

tú vientre es como siempre lo he soñado, tan perfecto y tan mío vulnerable a mi boca y tan

abierto a mis caricias,

tus piernas son obras de arte tan perfectas, tan bellas, tan tuyas no puedo saber que es lo que

quiero más, si tocarte o simplemente admirar tú divinidad, me detengo, respiro y te contemplo

tú respiración agitada, tu sudor y sobre todo tú deseo

tus caderas son mi fin, apoyarme en ellas es todo un sueño,

rodear con mis manos toda tú figura es como estar en el cielo y por fin me fundo contigo desde el

centro mismo de tu cuerpo, que es el centro de mi deseo,

sigues siendo un templo eso es eterno y de mi agrado eres mía y tú cuerpo es sagrado.